- 27 enero, 2024
- Posted by: comunicaciones@redsimus.com
- Categoría: Artículos

ESCRITO POR: Martha Lucía Gutiérrez Echeverri / Secretaria General Red SIMUS
Es importante reconocer que cada espacio urbano es único y que cada sociedad se plantea distintas visiones a futuro, pero lo común es el reto que enfrentamos de “hacer ciudades que ofrezcan calidad de vida: Ciudades para la gente y con la gente”. Ciudades que superen los problemas de: inequidad social, de empobrecimiento, de degradación del medio ambiente, de congestión, inseguridad, exclusión, cambiar los patrones de “consumo” que no están relacionados con la felicidad y calidad de vida del ser humano, por ende, ciudades que reconozcan el valor del tiempo, como gran desafío para lograr una movilidad que genere alta calidad de vida para todos.
Ciudades preparadas para asumir los grandes volúmenes de viajes tanto de personas como de carga, tratando de superar los impactos negativos que generan las altas tasas de congestión y saturación, es sin duda un factor decisivo a la hora de poder alcanzar el desarrollo sostenible de las sociedades. Según cifras recientes aportadas por el BID demuestran que los altos costos que genera la pérdida de tiempo afectan no sólo a nivel económico, social y medioambiental, sino que generan impactos muy negativos en la salud de las personas asociadas a factores de fatiga, ansiedad, estrés y depresión, generando una gama variada de efectos colaterales en accidentes viales, improductividad y limitación del mercado laboral. El estudio demuestra como 3 áreas metropolitanas de América Latina y el Caribe, registran costos de congestión considerablemente altos: El área metropolitana de Sao Paulo, registra el mayor costo de congestión entre las analizadas, registrando pérdidas superiores a los US$ 2 mil millones en 2019, lo que quiere decir que la ciudad pierde cerca de US$ 6 millones cada día. Seguida de Buenos Aires y Ciudad de México, las cuales registran costos de US $1,7 y 1,2 mil millones, respectivamente.
De asumir el reto de lograr descongestionar las ciudades y alcanzar ciudades más inclusivas, equitativas y con una movilidad sostenible, sin duda es a través de la adopción y evaluación de políticas públicas integrales para contrarrestarlos. Por mencionar algunas medidas que están siendo adoptadas por varias ciudades en la región y que vienen demostrando avances importantes para hacer ciudades mucho más vivibles, impulsando formas más sostenibles del transporte público hacia la transición energética como la electromovilidad o incentivando la movilidad activa a través de la caminata o el aprovechamiento del ser humano como motor para impulsar otros medios de transporte como la bicicleta, las patinetas; regulaciones para complementar el cobro por congestión, como la redistribución del espacio público para implementar parqueos en calle, con cobros y con zonas fijas establecidas o como el caso de Bogotá, que nos centraremos en esta primera entrega especial en su estudio, así:
Bogotá D.C. Colombia: Medidas para disminuir la congestión, mejorar la calidad del aire y vida de los habitantes de una ciudad de 9 millones de habitantes.
Según datos oficiales de la Secretaría de Movilidad de Bogotá, en la capital de Colombia circulan cerca de 2.400.000 vehículos. De los cuales el 50 % son automóviles, el 20 % motocicletas y el 14 %, camionetas. Solo un 5 % corresponde a transporte de servicio público y un 2 %, a taxis amarillos y se estima que, con la tendencia de crecimiento del parque automotor de Bogotá, en 2025 rueden por la capital más de 3 millones de automotores.
Pico y Placa Solidario
Bogotá, ha fijado la medida del cobro del pico y placa solidario como mecanismo que busca que los ciudadanos contribuyan en favor de una mejor movilidad. Se trata de una opción para circular libremente por la ciudad, gracias a una contribución solidaria. La periodicidad del permiso la escoge cada usuario. Un día, un mes o un semestre, son los tiempos durante los cuales el vehículo podrá movilizarse, sin importar el dígito de la placa, por todo Bogotá y su registro se hará a través de la plataforma de la secretaría de movilidad y para saber cuánto es el costo, dicha plataforma cuenta con un simulador de tarifa en el cual la persona interesada podrá introducir los datos del vehículo y conocer la tarifa a pagar simulada de acuerdo con las características de este, los rangos de avalúo y el municipio donde esté registrado.
Como requisitos para solicitar el beneficio, se plantean cuatro:
1. El vehículo a registrar debe contar con Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) vigente.
2. El vehículo a registrar debe contar con la revisión técnico-mecánica vigente (si aplica).
3. La persona propietaria del vehículo debe estar a paz y salvo por concepto de multas por infracciones de tránsito.
4. Para realizar el registro de manera exitosa, el sistema valida que los datos de la persona propietaria y la placa sean correctos.
La medida de pico y placa fue establecida en Bogotá en el año de 1998, como una solución temporal que mejoró la movilidad de la época. Allí nació el Pico y Placa para controlar la congestión. Esto dio frutos unos cuantos años, hasta que los bogotanos optaron por la compra de un segundo carro, a partir de ese momento, han sido diferentes medidas que se han tomado en su implementación, que va desde horarios en la mañana y tarde hasta fijarlo todo el día, cómo está operando en la actualidad.
Otras ciudades de América Latina han implementado medidas similares al “pico y placa”, con el objetivo de reducir los problemas de polución atmosférica o de congestión. Es el caso de Santiago de Chile se estableció la medida para los vehículos sin convertidores catalíticos, restringiendo su circulación durante el otoño y el invierno desde 1986 y recientemente la restricción también ha sido aplicada a los vehículos con convertidores catalíticos durante días de emergencia ambiental. Otro caso, es la Ciudad de México se introdujo la medida en el año 1989 bajo la política denominada “hoy no circula” que prohíbe a los conductores usar su vehículo durante un día a la semana en la zona central del área metropolitana.
Como una respuesta a la creciente congestión y la pobre calidad del aire, la Secretaria de Medio Ambiente del Estado de Sao Paulo, Brasil, introdujo un grupo de medidas en los años noventa. Una de estas incluyó el programa “rodizio”, que buscaba reducir los niveles de polución al restringir la circulación de un quinto de la flota vehicular durante los días de semana. Esta medida termina por cambio político y sólo se retoma en el año 1997, con el fin de reducir la congestión en la zona central de Sao Paulo. Otras ciudades como La Paz, Bolivia, la implementó en 2003 bajo la denominada restricción vial; San José de Costa Rica desde 2005 en donde el objetivo era reducir el consumo de combustibles; Quito, Ecuador, donde la medida está vigente desde 2010 y en Caracas, Venezuela, donde se implementó el día de parada entre los años 1979 y 1988.
Carro compartido
Ha sido una medida adoptada mediante el Decreto Distrital Nro. 208 de 2020, que busca básicamente exceptuar de la restricción por Pico y Placa a los vehículos que transporten en su interior a tres (3) o más personas, incluidos los menores de edad y el conductor, cuyo recorrido desde el origen hasta el destino del viaje, deben ir los pasajeros completos del mínimo de tres (3) personas que establece la norma. Tal medida responde básicamente a dos situaciones: De una parte, ante el desbordante crecimiento del parque automotor se busca desincentivar el uso del carro privado a través de este tipo de acciones restrictivas que invite a las personas a no comprar un segundo vehículo que, en su mayoría de veces son carros usados que contribuyen a la alta contaminación de la ciudad y, de otra, por la inocuidad de la medida de Pico y Placa, que generó efectivamente la compra del segundo vehículo.
Para acceder al beneficio de circulación libre aun cuando se tenga los días de restricción por Pico y Placa, hay que realizar una inscripción semanal a través de la plataforma dispuesta por la Secretaría Distrital de Movilidad[2], cuya vigencia máxima es de seis (6) días, empezando el día lunes y terminando el sábado. Por lo que, cada domingo se eliminan los registros de forma automática,
El infringir la norma, acarrea una multa cercana a los COP$500.000 pesos colombianos USD$0,25 dólares americanos y una sanción que puede acarrear la inmovilización del vehículo.
Sobre la figura de carro compartido podemos decir que es una medida que busca racionalizar el transporte y viene siendo implementada en varias ciudades europeas, americanas en nuestra región de América Latina bajo varias modalidades: Ride sharing, ride pooling y ride hailing.
Movilidad eléctrica y sustentable
El nuevo Secretario de Movilidad de Bogotá, Felipe Ramírez, se ha destacado por su participación como gestor e implementador de proyectos de movilidad sostenible, fue quien lideró la adquisición de flota eléctrica de buses de transporte público más grande del mundo por fuera de China, logrando la transición de una flota obsoleta movida por combustibles fósiles a una que tendrá 1.485 buses eléctricos de los cuales 655 buses eléctricos están actualmente en operación en el Sistema Integrado de transporte público de Bogotá, cuando estuvo de Gerente de TRANSMILENIO S.A. y ahora como secretario de movilidad, sus principales retos son hacer realidad la Visión Cero de seguridad vial donde todas las muertes son evitables, promover que la gente planee sus viajes y se mueva en el vehículo particular de forma compartida.
La nueva flota eléctrica de transporte público de Bogotá ayudará a evitar cerca de 2.600 muertes anuales por mala calidad del aire y enfermedades respiratorias en la población.

TransMicable
Como Subgerente Técnico y de Servicios de TRANSMILENIO S.A., en el 2018 puso en marcha uno de los proyectos más innovadores en la movilidad de Bogotá, que le cambió la vida a cientos de miles de personas en la localidad de Ciudad Bolívar, con la entrada en operación de TransMiCable, el primer modo de transporte público aéreo de la ciudad, eléctrico y completamente sostenible que transformó el entorno, y aumentó la autoestima de las comunidades. Asimismo, mejoró la economía, el turismo y fortaleció la institucionalidad, constituyéndose uno los proyectos más integrales y con un fuerte componente de cultura ciudad que hoy es reconocido a nivel mundial.
Antes de la llegada de TransMiCable a Ciudad Bolívar, donde está localizado, sus habitantes tenían que invertir cerca 60 minutos o más para desplazarse desde el portal Tunal, una cabecera del Sistema TransMilenio, hacia el Mirador del Paraíso, la última de las estaciones del cable. Hoy, con este moderno sistema de transporte aéreo, los tiempos de desplazamiento disminuyeron a sólo 13 minutos cuando el sistema va a velocidad máxima (5,5 metros/segundo), lo cual ocurre en las horas de máxima demanda. En horas valle, el recorrido dura unos minutos más.

Bicicletas compartidas y más ciclorutas
Recientemente, se lanzaron 3.300 bicicletas públicas compartidas de las cuales 150 contarán con manocletas, accesorio que le permitirá a las personas en sillas de ruedas acceder al sistema, 150 bicicletas de cajón (o de carga) y 150 sillas para transportar a niñas y niños, lo cual facilita los viajes de cuidado que mayoritariamente hacen las mujeres. Así Bogotá se convierte en la segunda ciudad de América Latina, con el sistema de BiciPública más grande, luego del sistema de Ciudad de México[3].
Desde su llegada a la Secretaría Distrital de Movilidad, uno de sus principales retos ha sido conectarse con la ciudadanía, hablarle al ciudadano y a la vez escucharlo. Por eso, dentro de su agenda reserva espacios semanales para recorrer la ciudad a pie, en bicicleta o en transporte público.
La Visión Cero
Felipe Ramírez tiene como meta hacer realidad la Visión Cero de seguridad vial que es parte de la política pública de la ciudad. Por ello tiene claro que ‘ninguna muerte en el tránsito es aceptable, todas son evitables’ y genera acciones en la infraestructura, el control y la gestión de la velocidad. Como parte de la estrategia integral, destacamos la demarcación de una zona escolar en uno de los barrios o comunas de mayor vulnerabilidad de la ciudad, como es Modelia de Fontibón como parte de las acciones de la Visión Cero para proteger la vida de niños y niñas en el tránsito
Atacar la congestión vial con medidas de gestión de la demanda, Planes de Manejo de Tránsito y el funcionamiento total del Sistema de Semáforos Inteligente, en una Bogotá que está en obra (metro de Bogotá y la ampliación de la red de TRANSMILENIO) y, que construye su nueva movilidad. Llevar al plano de la ejecución la Política Pública de la Bicicleta para fomentar la movilidad en este medio de transporte. Ayudar a los ciudadanos a planear sus viajes, a moverse en carro compartido y a hacer un uso racional del automóvil, son sus principales pilares.