Contexto en Colombia y en la Región
Los sistemas de transporte masivo pertenecientes a la red SIMUS en Colombia están en riesgo de cese de operaciones debido a los efectos del COVID – 19, esta situación se repite en otros sistemas de la región en países como Brasil, Argentina o México. Para las ciudades colombianas (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Cartagena y Pereira) se identifica una disminución importante en el número de usuarios debido a la restricción de cuarentena a nivel nacional impuesta desde el 25 de marzo y hasta la fecha en que escriben estas líneas, esta disminución varía por sistema entre un 70 hasta un 95 % impactando directamente en los ingresos recaudados. Por su parte, los costos operativos no se han reducido en la misma proporción generando déficits operacionales.

A partir de la paulatina recuperación de sectores económicos implementada, el gobierno nacional ha determinado que los sistemas de transporte público podrán transportar hasta un 35% de su demanda habitual. Esto implica que los sistemas operarán al 100% de su capacidad y costos obteniendo solo hasta un 35% de los ingresos operacionales habituales, aumentando así el déficit operacional. Para el financiamiento de la operación las ciudades de Cali y Bogotá cuentan con Fondos de Estabilización Tarifaria que permite brindar recursos frescos girados por la ciudad para la operación del sistema, otros sistemas cuentan con otros pocos recursos adicionales que permiten operar por un corto periodo de tiempo. Sin embargo, la sostenibilidad financiera de los sistemas se encuentra comprometida al no tener certeza de dónde podrían provenir los recursos adicionales necesarios para la operación y la falta de acceso a la banca actual debido a la incertidumbre sobre los futuros ingresos o fuentes de repago de la deuda. En términos prácticos, los sistemas no tendrían como terminar el año 2020 operando en las condiciones actuales.
Hacia un nuevo modelo de la movilidad urbana sustentable
El enfoque que se da entonces tiene como eje el entendimiento de la movilidad como derecho social fundamental, alrededor del cual se enmarcan tanto las medidas de gestión, como los instrumentos financieros.
